ESG, o ASG, en español, es el acrónimo de ambiental, de social y de gobernanza. La iniciativa surgió en 2014, a través del Pacto Mundial de la ONU, y hoy se considera un tema clave a fin de que las empresas generen valor para los consumidores e inversores.
Para tener una idea del crecimiento de ESG en los últimos años, según una encuesta global del Instituto de Valor Empresarial (IBV), con la participación de 9 países, incluido Brasil, el 54% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de marcas responsables.
Un estudio reciente de EY de inversionistas y empresas mostró que ESG ha guiado el 99% de las decisiones de inversión en Brasil.
A continuación, consulte algunas iniciativas de la cadena de suministro que pueden ayudar a las empresas a comprometerse con la agenda ESG y los ODS ( Objetivos de Desarrollo Sostenible):
- Adopción de tecnología en la nube
Al adoptar una solución de computación en la nube para administrar los procesos de compra la empresa promueve relaciones comerciales más transparentes y con compliance. Además, tiene un impacto en el consumo de energía, ya que no requiere infraestructura de TI.
- Transporte y logística eficientes y sostenibles
El sector del transporte es el más contaminante, seguido de la industria. Hoy es posible optar por vehículos que utilizan energías limpias, optimizar rutas por medio de tecnología y reducir tiempos de viaje. También es fundamental mantener actualizados los modales.
- Gestión de contratos con asociados
Con una gestión eficaz de los contratos, las negociaciones con los proveedores se vuelven más seguras, con visibilidad y control, cumpliendo los requisitos de conformidad y auditoría de todos los procesos.
- Gestión de proveedores
La gestión de proveedores, a través de soluciones que automatizan y optimizan pasos, como la homologación y la evaluación del desempeño, ayuda a reducir los riesgos relacionados con los aspectos ESG. Además, promueve relaciones más colaborativas con sus asociados.
¿Cómo promover ESG como cultura organizacional?
El área de compras en el mundo empresarial es una de las principales protagonistas de la agenda ESG. Y una compra sostenible va mucho más allá de los insumos elegidos para su producción.
Es fundamental —y muy desafiador— garantizar que toda la cadena de producción no viole los derechos humanos. También es esencial que no haya sobornos ni corrupción en las negociaciones.
Estas y todas las demás cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y el cumplimiento de la normativa deben ocupar un lugar destacado en la agenda de los CPOs —cuya misión es ampliar los debates en las empresas—.
A pesar de esto, el área de compras no puede ni debe caminar sola en la jornada sostenible. Toda la empresa debe actuar con responsabilidad y comprometerse con los aspectos ESG.
Para que la sostenibilidad sea una realidad, es decir, se convierta en una cultura, es necesario que la economía circular, la ESG y la gestión de los proveedores cumplan algo más que aspectos legales.
El compromiso de los proveedores comienza dentro de la empresa
La gestión de proveedores y el área de compras deben caminar juntas en la jornada hacia la sostenibilidad. Las políticas de sostenibilidad y ESG en las empresas contienen los requisitos para el abastecimiento, pero lamentablemente no son suficientes para garantizar las buenas prácticas de los proveedores.
A pesar de esto, el área de compras no puede ni debe caminar sola en la jornada sostenible. Toda la empresa debe actuar con responsabilidad y comprometerse con los aspectos ESG.
Es ahí que toma importancia tener prácticas de gestión de proveedores, como la homologación, etapa en la que se comprueban los aspectos fiscales, laborales y medioambientales, entre otros.
Además de tener procesos muy bien diseñados, en esta jornada se necesita ver al proveedor como un asociado estratégico, tener una relación estrecha y, por supuesto, saber escuchar.
Para que todos estos requisitos tengan éxito y comprometan a los proveedores, es fundamental que la sostenibilidad se produzca realmente de dentro hacia afuera, y no al revés.
ESG y Compras: una mirada más allá de las cuestiones medioambientales
Además de prestar atención a sus propias actividades de fabricación, transporte, distribución y adquisición, las empresas hacen cada vez más hincapié en las acciones de impacto social que abarcan la diversidad y la inclusión en las prácticas de contratación, ya sea de su plantilla o al contratar proveedores.
Y las compras forman parte del proceso mediante el cual las organizaciones pueden producir valor, influyendo y desarrollando la cadena hacia una lógica empresarial más responsable para los negocios.
Sin embargo, mientras algunas empresas se basan en la nueva economía (capitalismo consciente) y ya se han anticipado a la nueva cultura, otras siguen manteniendo el precio, el nivel de servicio y la calidad como únicos parámetros para elegir a los proveedores.
En este momento lo ideal es favorecer un enfoque equilibrado. Más allá de la cuestión económica, es necesario pensar de forma global en los impactos sociales y medioambientales inducidos por la compra.
Las agendas de sostenibilidad deben estar vinculadas al riesgo, a la eficacia, a la creación de valor y a la innovación. Gestionar el riesgo de suministro y sus prácticas es una forma de trazar un camino más sostenible.
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¡Hasta la próxima vez!